Actualmente existe una desmotivación
deportiva en los niños de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, sobre
todo en los colegios. Día a día observo que cada vez más padres apuntan a sus
hijos a actividades extraescolares no sólo para mejorar su condición física,
sino también para que adquieran valores tales como el compañerismo, el trabajo
en equipo y el respeto, por nombrar algunos.
A los niños, independientemente de la edad
que tengan, el deporte les favorece en muchos aspectos; comienzan a entender
que en algunos juegos hay que seguir las reglas, les ayuda a centrarse,
canalizan su energía, aprenden a compartir con sus compañeros y a conocer
distintos puntos de vista. Por este motivo es tan importante que en la
educación primaria se realice una adecuada educación física, tanto dentro del
centro, como en actividades extraescolares.
El deporte adaptado a niños con discapacidad
física, psíquica o sensorial es sumamente importante, pues, y citando al
Instituto Superior de Estudios Sociales y Sociosanitarios, “La práctica de
estos deportes genera grandes beneficios para las personas discapacitadas, por
ello para los niños con discapacidad es muy favorable empezar desde pequeños a
realizar algún deporte adaptado para fomentar la práctica deportiva, y como
método para obtener una integración social, una autonomía y un afán de
superación personal mayor.”
Cada vez más colegios utilizan las Artes
marciales como ayuda para fomentar la educación deportiva en sus alumnos, no
implementándola en las clases lectivas, sino como actividad extraescolar.
En
general, distintas asociaciones apoyan y están de acuerdo con los beneficios
que aportan las artes marciales a los niños de educación primaria, no obstante
sólo he encontrado un artículo acerca de los beneficios que tendría incluir las
artes marciales en el horario lectivo de educación primaria para prevenir el
acoso escolar y para fomentar la integración social en los niños con
necesidades educativas especiales.
La
mayoría de las opiniones se centran en los beneficios de que los padres apunten
a sus hijos a artes marciales, pero, ¿por qué no incluirlo en el horario
lectivo?
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